SOLO SU VOLUNTAD TRAE VERDADERA LIBERTAD.
Martes, 17/06/2025.
Al pasar, vio a Leví hijo
de Alfeo sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y
levantándose, lo siguió.
Marcos 2.14
Reflexión:
Levi
era un recaudador de impuesto, esto, lo constituía en enemigo público, era tomado
como un traidor del pueblo pues en realidad era un lacayo de roma.
El
cómo muchos hoy en día, están ocupados en actividades de la vida cotidiana. No les
interesa saber la voluntad de Dios y no la están buscando. Desde mi experiencia
en muchas ocasiones y áreas de mi vida cuando las he sometido a la voluntad de
Dios, he podido experimentar una realización en lo personal y una sensación de
victoria que trae a mi alma gozo y paz que solo el señor puede colocar en los
corazones de aquellos que tomamos la decisión de conocerle y establecer una relación
personal con él.
La
verdad es que Existe en nosotros un deseo profundo por conocer la voluntad de
Dios, porque deseamos agradarle en todo. Frente a decisiones importantes, en mi
vida. trato de tomarme un tiempo para discernir los deseos del Señor para ese
momento particular. También he leído libros y artículos que ofrecen consejo
acerca de cómo discernir la voluntad de Dios.
Así
como Leví, hoy el señor nos hace un llamado SIGUEME. El seguirle implica, dejar
o abandonar, pagar un precio en todas las áreas de nuestro ser. Es un desafío
que pocos toman la decisión de hacer, pero cuando lo hacen pueden descubrir esa
maravillosa vida plena y abundante que cristo promete en su palabra según san
Juan 10:10B
Cuando
estudiamos las Escrituras podremos notar un patrón frente a la voluntad de Dios.
En primer lugar, hay situaciones en la vida de estos grandes hombres de fe, que
narra las escrituras donde no veo que estuvieran afanados por conocer la
voluntad de Dios. Por supuesto que hay excepciones, especialmente en la vida de
David, donde era necesario tomar una decisión con urgencia. Por ejemplo, (1
Samuel 30). En esa ocasión David ordenó traer el efod, para que pudieran
conocer la voluntad del Altísimo. Estos ejemplos, sin embargo, parecen ser la
excepción, no la regla.
El
patrón que podemos encontrar en la Biblia es otro. Al igual que en el texto de
hoy, descubrimos personajes que estaban ocupados en las actividades de su vida
cotidiana. No estaban buscando la voluntad de Dios ni tenían tampoco, mucho
interés en descubrirla. Estaban enteramente dedicados a vivir sus vidas en el
lugar que les había tocado. En medio de esta situación de indiferencia, Dios
irrumpe en medio de ellos y les trae una revelación que afecta a sus vidas de
una manera impactante. En cada uno de los casos bíblicos vemos que se produjo
una presentación divina que alteró sus vidas por completo.
Esto
me lleva a una segunda observación, y es que la revelación de la voluntad de
Dios trajo aparejada, siempre, una interrupción de las actividades que
realizaban estos personajes. No fueron iguales después que fueron visitados. No
retomaron sus actividades normales. El curso de sus vidas sufrió una tremenda
modificación que los llevó por un camino enteramente diferente al que habían
escogido. Muchos de ellos, no aceptaron ir por este camino sin antes luchar y
discutir con Dios. Lo que Él les mostraba no cuadraba con los planes que ellos
tenían para sus propias vidas.
Aplicación:
La
Biblia no parece presentarnos grandes argumentos acerca de la necesidad de
“buscar” la voluntad de Dios. Parece, más bien, que nos invita a caminar en la
luz que tenemos, para dejar que Dios corrija nuestro andar sobre la marcha.
Sospecho, sin embargo, que en muchos casos no conocemos su voluntad porque lo
que realmente estamos buscando es que apruebe el camino que ya hemos escogido.
Para conocer su voluntad debemos estar dispuestos a que Él interrumpa de manera
impresionante el transcurso de nuestra vida, para imponer sus planes.
ORACIÓN:
Amado
Señor y salvador Jesucristo. Hoy entendemos que la verdadera libertad que debemos
experimentar como tus hijos, se deriva del hecho de conocer y hacer tu voluntad
en nuestras vidas. Hoy te oramos lidiando que nos des la capacidad de discernir
tu voluntad y poder obedecerla. Bendice este día y nuestras vidas en el nombre
de Jesús AMEN.
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