NO EN NUESTRA CAPACIDAD.
Lunes
30 de junio de 2025.
Texto bíblico:
No
con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los
ejércitos. (Zacarías 4:6)
Reflexión:
El
profeta Zacarías nos enseña una importante verdad “la obra del
Señor no se lleva a cabo por medio de la fuerza o el ingenio humano sino por el
Espíritu Santo”.
Lo podemos ver por ejemplo en la caída de Jericó. No fue el ejército de Israel el que hizo que las murallas cayeran. Fue el Señor quien entregó la ciudad en sus manos cuando los sacerdotes tocaron las trompetas siete veces.
Ahora
debemos entender algo importante y que es lo que llamamos la obra del señor, Se
refiere a lo que Dios esta haciendo en y a través de nuestras vidas, en
absolutamente todo, desde lo más íntimo hasta lo más externo de nuestras vidas.
el señor Jesús dijo en (Juan 5:17) Y Jesús les respondió: Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo trabajo
Dios siempre esta obrando en y alrededor de sus hijos.
Bien. retomando nuestro mensaje de Hoy, tenemos el ejemplo de Gedeón, si hubiera dependido de un enorme ejército, Gedeón nunca habría derrotado a los madianitas, ya que su ejército había sido reducido a tan sólo trescientos hombres. Y su armamento poco convencional consistía en cántaros de barro con antorchas en su interior. Sólo el Señor pudo haberles dado la victoria.
Abandonados a su propio ingenio, los discípulos no pudieron pescar nada durante toda la noche. Esto dio oportunidad para que el Señor les mostrara que debían buscarle si querían ser verdaderamente eficaces en el servicio.
Tristemente muchos piensan que el dinero es la necesidad más grande en el servicio cristiano. En realidad, esto no es así, y nunca lo será. Hudson Taylor tenía razón cuando decía que no debemos temer a la falta de dinero, sino a la abundancia no consagrada del mismo. O recurrimos a politiquería clandestina, a programas promocionales muy dinámicos, a la manipulación psicológica de la gente o a una astuta oratoria. Nos entregamos a vastos programas de construcción y a edificar un imperio de organización, pensando vanamente que éstas son las claves del éxito. Pero la obra de Dios no avanza con el poder, ni con la fuerza, ni con cualquiera de estas cosas. Es con el Espíritu del Señor.
Mucha de la llamada: “obra cristiana”, en nuestros días podría continuar sin el Espíritu Santo. Pero la verdadera obra cristiana es la que hace que Él sea lo indispensable cuando se libra la batalla espiritual, no con armas carnales sino con oración, fe y la Palabra de Dios. Y lo mismo pasa en nuestras vidas, buscamos mecanismos de ayuda para mejorar como personas o como profesionales y dejamos de lado lo esencial que es su presencia y el poder de su espíritu. Solo Jesús hace a un hombre nuevo.
Oración:
Padre
amado te damos gracias por esta palabra, que pido que permitas que cale hondo
en nuestro corazón y la pongamos por obra en nuestras vidas. Reconozco que no
soy perfecto, y que hay muchas cosas en mi que deben ser tratadas y entiendo
que tú obra no se efectúa por medio del esfuerzo humano sino por el poder de tu
Espíritu.
Espíritu
Santo llénanos el día de hoy dándonos la capacidad de mejorar como personas en
lo mas intimo así como en lo mas publico que seamos Señor dignos representantes
del reino de los cielos a nuestros semejantes. Amen.

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